Suele haber una brecha importante entre tus ganas de construir y tus posibilidades reales de llevarlo a cabo. No faltamos a la realidad si reconocemos que el gran culpable de esta ecuación que nunca cierra, es un presupuesto siempre insuficiente; es por ello que hoy te enseñaremos técnicas efectivas sobre cómo ahorrar para construir una casa.
Hay momentos en los que te habrás sentido condenado a ser sólo un espectador de lo que los demás construyen. No creo equivocarme.
Lejos del mundo de las obras que te muestran las publicaciones de arquitectura, y más cerca tuyo, se libra una batalla cotidiana, peleada con uñas y dientes, entre un presupuesto escaso y los fríos números del mercado, todo ello en la búsqueda de hacer posible nuestro proyecto propio.
¿Cómo puedes ahorrar para construir una casa propia?
Supongamos que comprar o construir ya no es EL DILEMA ; ya decidiste poner en marcha tu propio proyecto.
A partir de ahora basta de consejos (sobre todo cuando no los hemos pedido), por eso no hay lugar para malas experiencias ajenas. Construir y Sufrir no necesariamente deben ir de la mano.
Por suerte siempre podemos elegir qué actitud tomar ante la realidad, porque eso sí depende de nosotros. Yo prefiero proponer un “realismo optimista”.
Luego de haberte presentado el panorama en estos términos, resultaría una tentación optar por la demagogia.
Sería fácil. Tanto como prometer solucionar tus problemas económicos y constructivos con 3 o 4 consejos mágicos a cambio de que sigas leyendo. Si lo haces y te das cuenta que te mentí; click y afuera. Nunca vuelves a entrar.
Como a ti, no me gusta que me mientan ni que me hagan perder el tiempo. Y por eso de no hacer a los demás lo que no quieres que te hagan, sólo me animo a proponerte algunas ideas, con el convencimiento de que te ayudarán a achicar la famosa brecha para poner a tu proyecto más cerca de la realidad.
¿Conviene achicar superficies para abaratar costos?
Ya lo estoy sintiendo, y suena a una dulce melodía: es muy tentador dejarse llevar por el razonamiento simplista que nos invita a reducir m2 o bajar la calidad de la construcción.
En definitiva es la vía de acción más habitual y la que menos esfuerzo de imaginación nos exige. Soy un convencido de que “ser creativo” no sólo es aplicable en un sentido estético.
Se “es creativo” también en nuestra actitud de diseño a la hora de proponer soluciones superadoras. De las que hacen posible ahorrar para construir una casa sin sacrificar calidad de vida.
Todo lo que hasta ahora te he dicho parece ser un simple enunciado de difícil comprobación. Por eso, para no seguir abonando a la confusión general, veamos algunas simples ideas, de fácil aplicación, para una arquitectura más “realizable”.
Consejos sobre cómo ahorrar dinero para construir una casa
¿Cuándo se puede empezar a achicar los costos de la construcción? Desde el mismo momento en que se empiezan a esbozar las primeras líneas del proyecto se puede comenzar a ahorrar dinero para construir una casa.
Es en esos instantes, en que se pueden tomar decisiones que tienen que ver con lo formal, lo espacial, funcional, constructivo y financiero, que a la larga terminarán condicionando el costo final de la obra. Veamos entonces:
Cómo ahorrar para construir una casa desde lo Funcional
¿Puede un mismo ambiente cumplir varios roles dentro del mismo espacio? Lo que podríamos llamar “flexibilización de usos” sería algo así como la capacidad de un mismo espacio para permitir desarrollar distintas actividades.
Todo esto sin tener múltiples ambientes, separados por muros. Por ejemplo:
¿Puede un Dormitorio hacer las veces de Escritorio?
No suena bien, ¿verdad? Tratemos de explicarlo mejor. Si destinamos un pequeño espacio extra dentro del Dormitorio, con un mobiliario acorde a la doble actividad, se podrá encontrar el lugar adecuado para otros usos menos convencionales.
¿Por ejemplo? Un espacio para apoyar una PC, papeles, libros, etc. pueden crear un ámbito tranquilo y privado, alejado del bullicio del resto de la casa, sin generar conflictos con el uso original para el que fue creado.
Correctamente ubicados, sólo 2 m2 adicionales en un Dormitorio permitirán la aparición de un Escritorio, que como ambiente separado hubiera precisado al menos 6 o 7 m2 extras.
Menor superficie: menor costo.
Aquí lo podrás ver en estos ejemplos:
¿Puede una Cocina cubrir las necesidades de un Lavadero?
Si tomamos la previsión de programar un metro extra de mesada, se podrá dar cabida a una pileta de lavar, todo esto integrado dentro del mismo mobiliario de cocina.
Además, un hueco de 65 cm de ancho en el bajo mesada permitirá alojar un lavarropas, y con estos dos simples elementos habremos dado lugar a la aparición de un Lavadero camuflado dentro de una Cocina.
Como beneficio adicional, si el día de mañana decides mudar la lavadora a un lugar más cómodo, el hueco que antes ocupaba, podrá ser ocupado por un Lavavajillas (la instalación ya estará hecha). O simplemente ser utilizado como espacio de guardado, reemplazándolo por dos puertas, similares al resto del mobiliario.
¿Puede el mismo Baño permitir un uso simultáneo?
Aunque no suene muy tentador, lejos de fomentar la promiscuidad, realmente estoy pensando en una forma creativa de ahorrar dinero al construir una casa.
Si tomas el recaudo de compartimentar el sector de lavabo con una mampara vidriada o un divisorio, separándolo del resto de los usos (inodoro, bidet, ducha), actividades como lavarse los dientes y ducharse podrán darse al mismo tiempo sin ningún tipo de conflictos de privacidad.
Hasta que el segundo Baño pueda ser una realidad habremos logrado descongestionar los usos en horas pico (temprano por la mañana; previa a una salida familiar), así como también, habremos salvado mas de una situación de emergencia.
Cómo ahorrar al construir una casa desde lo Formal
Techo inclinado o Techo sin caída
No caben dudas que dentro de las ventajas de los techos inclinados, está la de tener una riqueza expresiva que los hace muy tentadores como recurso de diseño. Pero también es cierto que requieren mayor cantidad trabajo y materiales para ser construidos. Por ejemplo:
Los techos inclinados generan alrededor de un 30% más de superficie de techo (comparado a otro sin caída); como también mayor superficie de muros y revoques, propios de los “triángulos” generados por la propia inclinación.
Todo esto con el consiguiente encarecimiento en el consumo de materiales de construcción y de mano de obra que transforman a los techos inclinados en una solución poco económica.
Entonces, ¿Qué techo es más económico? ¿el techo de losa? No necesariamente.
Este sistema tampoco es económico y además arrastra con sus propias patologías constructivas (en castellano: “problemas”), que también conllevan mayores costos.
Una alternativa para techos más baratos
Una solución bastante potable para abaratar costos en la construcción de una casa es la de optar por techos de estructura liviana (perfiles metálicos y chapas).
Con poca inclinación y cielorrasos de yeso, puede lograrse la misma apariencia de un techo de losa, sin los problemas de éstos, y con una inversión sustancialmente menor que puede hacer posible una vivienda más económica.
El “Minimalismo” como opción para reducir los costos de la construcción
No pretendo incursionar en discusiones de estilo. No es esa la idea.
Ahora bien, desde hace un tiempo se ha comenzado a ver con cierta habitualidad, construcciones de todo tipo, dentro de un estilo “minimalista”.
¿Qué es el minimalismo?
Para quienes no saben de qué hablamos, digamos que el minimalismo o estilo minimalista es aquella corriente arquitectónica que se caracteriza por tener una imagen de líneas simples; que propone reducir las cosas a lo esencial, despojándolas de todo lo sobrante.
Quizás tu estilo vaya por otro lado…, pero, desde este enfoque, tendrás que tener presente que los diseños sencillos simplificarán los trabajos, lograrán reducir los costos de materiales y de mano de obra y por consecuencia también los tiempos de ejecución. Todo lo cual ayudará a que el sueño de tener tu casa propia sea algo más posible.
Cómo ahorrar para construir una casa desde lo Constructivo
Reducir los “ya que estamos…” para ahorrar dinero para construir una casa.
Desde un punto de vista semántico, ésta es una expresión que en boca del dueño de la obra precede a la intención de agregar un nuevo trabajo.
Esto sucederá invariablemente en plena construcción; por sugerencia de un amigo o por una idea de “fin de semana”, pero siempre fuera del tiempo adecuado en el cuál debió ser propuesto.
No es lo mismo programar y cotizar un trabajo programado, que algo que se agrega en el camino. Definitivamente eso terminará atentando sobre el interrogante por el que has llegado hasta aquí que es el de saber cómo ahorrar para construir una casa. Además, todo trabajo agregado sobre la marcha termina alargando los plazos y engrosando los presupuestos.
Hay un tiempo para opinar, para deliberar y para decidir, y aunque resulte muy difícil, tratemos de no seguir haciéndolo con la obra en marcha.
Moraleja: en lo posible, reducir al mínimo los “ya que estamos”.
Los rubros más caros de una construcción
Si bien cada centavo ahorrado es un centavo que no gastarás, no vale la pena que te rasgues las vestiduras en la pelea por el precio de un sanitario.
Aunque cada ahorro es bienvenido, el costo de un inodoro o bidet, dentro de la obra tienen un peso económico casi insignificante.
La recomendación pasaría entonces por poner el ojo en ajustar números en los rubros más caros de la construcción, o sea, los de mayor porcentaje de incidencia en los costos de obra, como los muros, techos, aberturas, instalaciones, pisos, etc., que nos reportarán ahorros importantes.
Allí sí valdrá la pena pelear algunas batallas.
Cuidado donde poner el ojo
Cada uno es dueño de hacer con su dinero lo que le plazca, pero si estás hablando sobre cómo ahorrar en construir una casa, siempre debes tratar de optar por materiales acordes a tu propio presupuesto (pisos, revestimientos, sanitarios, griferías, etc.).
No hay que temer. El mercado es muy amplio y te ofrece innumerables opciones de compra para un mismo producto. Elegir un material más económico no es sinónimo de mala calidad.
Por ejemplo (y esto es una máxima), un piso tres veces más caro que otro no necesariamente es el triple de bueno.
Muchas veces acabamos siendo víctimas de un , en el que terminamos pagando mucho más, sólo por la marca o por ir de la mano de la moda.
Cómo abaratar costos en la construcción de una casa desde lo Espacial
Veamos como ahorrar dinero al construir reduciendo los espacios muertos
Dentro de cada ambiente existe lo que yo llamo un “mobiliario invisible”, algo así como un espacio que debe dejarse libre para permitir una normal circulación dentro del mismo.
Es asombroso comprobar que en muchos diseños el espacio destinado sólo a moverse puede llegar a ocupar la misma superficie que ocupa un Dormitorio. Aún más grave, cuando en la mayoría de los casos esto podría haber sido evitado.
Cuando la superficie final de la vivienda nos espanta, llega la urgencia por achicar ambientes. Algo así como intentar apagar un incendio con un vaso de agua.
Un proyecto que minimice pasos, circulaciones o pasillos largos, contribuirá a reducir una buena cantidad de metros cuadrados que resultan inútiles, optimizando recorridos… y permitiendo reducir los costos de la construcción.
Como dije al principio, sin llegar a utilizar la superficie como única variable de ajuste, siempre es posible revisar algunas medidas en el tamaño de los ambientes.
¿Cuál es el tamaño ideal para un ambiente?
¡¿Quién pudiera tener la respuesta?! De todas maneras te puedo asegurar que no es necesario tener locales con el tamaño de “pistas de baile” para que éstos sean cómodos.
Se puede ser racional a la hora de dimensionar los espacios de acuerdo a nuestras necesidades reales.
Un ambiente debe darle lugar a nuestro mobiliario pero también al espacio para moverse entre ellos. Hay que tratar de resistirse al concepto mezquino de creer que se puede ahorrar dinero al construir una casa sólo quitando superficie. No hay que perder de vista que “vivir no es caber”.
Que dentro de un ambiente puedan caber 30 personas, no significa que esas personas puedan vivir en ese espacio.
Por el contrario, vivir es una sucesión de “ceremonias” (comer, dormir, circular) que deben encontrar su punto justo para desarrollarse, sin consumir metros de mas y sin resignar calidad de uso.
Cómo ahorrar para construir una casa desde lo Financiero
Decidir el inicio de una casa no es una acción que deba llevarse a cabo sin una estrategia previa que nos ayude a una reducción de los costos de construcción.
Esta estrategia, no solo hará más previsible a cada etapa, sino que nos permitirá también ahorrar aún antes de comenzar con los trabajos.
Sin demasiados misterios, el cómputo de materiales de construcción previo al inicio de una obra, es de vital importancia, más aún en economías inflacionarias.
Llevemos la idea a un ejemplo concreto.
El valor de 1 sola bolsa de cemento será muy distinto al que nos coticen si pedimos precio por las 250 que sabremos que vamos a usar a lo largo de la obra. Saber de antemano qué debemos comprar nos ayudará a generar acopios y programar compras con posibilidades reales para poder abaratar los costos de la vivienda.
Es muy importante contar con un presupuesto estimativo de materiales y manos de obra sobre cada rubro de la misma, en base a valores de mercado, antes de iniciar la misma.
Ese presupuesto nos servirá como hoja de ruta, no sólo para saber hasta dónde podremos llegar, sino también para minimizar desvíos presupuestarios que nos eviten llevarnos sorpresas desagradables.
Para que puedas comprenderlo mejor: saber que de acuerdo a ese primer presupuesto, logras hacer un ahorro en lo que tenías previsto gastar, por ejemplo, en aberturas, te permitirá quizás, elegir ese piso que tanto te gustó, pero que resultaba más caro. Todo esto sin alterar tus números originales.
Saber dónde ahorraste para gastar algo más allí donde lo prefieres.
En el peor de los casos, según este sistema que te sugiero, aunque no llegues a lograr ahorros, seguramente no tendrás mayores gastos. A esta altura de las cosas, vivir la historia con ese resultado, sería todo un triunfo.
Millones de sufrientes usuarios constructores, podrán dar testimonio de ello.
Conclusiones
Llevar a cabo nuestro proyecto propio, y lograr ahorrar dinero al construir una casa, no es tarea sencilla, pero UNO es el que elige CÓMO afrontar el desafío.
No hay recetas mágicas; hay acciones realistas.
Aquí tienes algunas de esas estrategias que te permitirán abaratar los costos de construcción desde enfoques menos convencionales como:
- El funcional
- El formal
- El constructivo
- El espacial
- El financiero
Para que todo lo que te comenté pueda llevarse a cabo y tu sueño sea POSIBLE, serán INDISPENSABLES:
a) La presencia de un arquitecto, que con su labor de diseñador, planificador y asesor, te ayude, con decisiones inteligentes, a invertir tu presupuesto juiciosamente.
b) Tu firme voluntad, como futuro propietario, de estar dispuesto a vivir esta experiencia, pensando en positivo y actuando en positivo.
Ya sabes cuáles son las herramientas. Sólo queda ponerlas en práctica.