¿Cuarzo vs Granito? Spoiler: no hay ganador universal. Yo mismo he visto (y usado) ambos materiales en cocinas reales; la clave es cómo vivís la cocina: calor, sol, limpieza y presupuesto.

Qué es cada material (y por qué “granito no es mármol”)

Cuando alguien me pregunta «granito o cuarzo», arranco aclarando lo básico: granito no es mármol. El granito es una piedra natural formada en la Tierra durante millones de años. Viene en planchas con vetas y poros propios; cada lote es único (por eso siempre recomiendo ver la plancha real antes del corte).

El cuarzo de mesadas, en cambio, es una piedra de ingeniería: ~90–93% de cuarzo triturado + resinas y pigmentos. ¿La ventaja? Colores y texturas muy uniformes, uniones que se notan menos y, en general, poca porosidad.

En mi experiencia montando cocinas, esta diferencia se nota en dos cosas del día a día:

• Estética y continuidad: el cuarzo es rey si querés uniformidad en islas grandes y zócalos largos. En una reforma reciente, esa continuidad fue la razón por la que el cliente eligió cuarzo color arena.
• Carácter natural: con granito, el ambiente “cambia” según la plancha. En una obra de parrilla/quincho, un granito con veta marcada fue protagonista; ningún cuarzo lo igualaba en “personalidad”.

Cuarzo de ingeniería: composición, resina y colores

Las resinas le dan al cuarzo un look muy parejo y opciones cromáticas modernas (cemento, mármoles blancos, negros profundos). También explican parte de sus limitaciones térmicas (lo hablamos abajo). Para quienes buscan juntas discretas y un look “limpio”, el cuarzo suele encajar.

Granito natural: vetas únicas y variaciones entre planchas

En granito, cada plancha es distinta: tono, veta, micro-orificios. Esto es parte de su encanto y su desafío. Mi consejo práctico: elegí la plancha en depósito e indicá en un croquis qué zonas querés en la isla (así “te llevás a casa” la parte más linda).

Resistencia al calor y al shock térmico: cuándo usar apoyaollas en encimeras

Pregunta clásica: “¿Puedo apoyar una olla caliente?”

Cuarzo: puede marcarse/amarillear o sufrir microfisuras por el calor concentrado, porque la resina no ama los picos térmicos. Yo vi un aro de sartén quedar insinuado tras apoyar directo desde el fuego. ¿Solución? Apoyaollas siempre y, si horneás seguido, agregá una tira metálica/cerámica cerca del horno para “descansos” calientes.

Granito: tolerante a calor puntual mejor que el cuarzo, pero no invencible: el shock térmico (pasar de muy caliente a muy frío de golpe) también puede dañarlo. En mi cocina, apoyo una sartén tibia sin drama, pero para cosas recién salidas del horno, apoyaollas sí o sí.

Resumen práctico:

• Hervido → apoyaollas en ambos.
• Plancha/horno a 200 °C → nunca directo sobre cuarzo.
• Uso intensivo de horno/parrilla → me inclino por granito o, para extremos, porcelánico/sinterizado.

Rayas, golpes y cantos: trucos para hacer durar granito y cuarzo

El uso real maltrata. Lo que más veo no son “rayas en el centro” sino golpes en los cantos:

• Cuarzo: la superficie resiste bien el desgaste cotidiano, pero un golpe seco (p. ej., una olla en la esquina) puede astillar. A una de mis clientas le pasó al apoyar una olla de hierro en la arista: quedó un “mordisco” de 2 mm.
• Granito: disimula mejor micro-rayas por su veta/variación. También puede astillarse en cantos si el golpe es fuerte, pero “se nota menos” por la textura natural.

Pero vayamos a los tips que pido al marmolero siempre:

Acabados que mejor camuflan marcas (cuarzo mate, texturado)

Los mates/satinados/texturados camuflan micro-marcas mucho mejor que los pulidos espejo. En una cocina con chicos, elegí mate y la mesada envejeció más “digna”.

Radios de 2–3 mm y esquinas con radio en bacha/anafe

Pedí radio de 2–3 mm en el canto (ni filo vivo ni muy boleado). En recortes de bacha y anafe, exigí esquinas con radio (no ángulos agudos) para reducir tensiones. Este detalle evitó que se rajara un encastre en una obra donde el anafe “trabajaba” por dilatación.

Extra: Tabla SIEMPRE para cortar (por cuchillos y por mesada). Y si podés, un borde antigoteo (pequeño rebaje) cerca del frente evita que un derrame caiga a los muebles.

Manchas y limpieza: lo que sí y lo que no para granito y cuarzo

Cuarzo: muy poco poroso; las manchas comunes (café, vino) salen con agua tibia + detergente neutro y paño de microfibra. Lo que evito: cloro, sosa, decapantes, desengrasantes fuertes, pulidores abrasivos y ácidos (vinagre/limón puros). En una prueba con limpiavidrios alcalino, la zona quedó opaca; aprendí a la fuerza.

Granito: la mayoría sellado en taller; aun así, los blancos y claros pueden absorber más. Rutina: neutro diario y re-sellado periódico si el fabricante lo pide (anual o bianual, depende). Para manchas grasas “viejas”, una pasta casera (bicarbonato + agua) a veces las levanta, pero probar en rincón primero.

Regla de oro que me repito: “si lo usarías en una copa de vino, va para la mesada; si no, mejor no”.

Sol y exteriores: el talón de Aquiles del cuarzo (UV)

Acá el cuarzo sufre: sol/UV pueden amarillear o decolorar, sobre todo en tonos claros y cerca de ventanales. En un lavadero con ventana norte, vi cómo el “blanco” se volvió marfil al año.

El granito es más estable al exterior y, para quinchos/parrillas, lo elijo antes que cuarzo. Si buscás look moderno “tipo cuarzo” afuera, evaluá porcelánicos/sinterizados, que manejan muy bien calor y UV.

Checklist rápido para exteriores:

• ¿Recibe sol directo 2–3 h/día? → Granito o sinterizado.
• ¿Cerca de parrilla? → Granito/sinterizado + apoyaollas.
• ¿Ambiente costero** (salitre)**? → Sellado y herrajes inox, más mantenimiento.

Estética y uniones: continuidad de zócalo y “ver la plancha” en granito

Cuarzo: uniones discretas y colores homogéneos. Para islas largas, podés coordinar zócalo de la misma pieza y lograr continuidad impecable. En una cocina en L que hice, quedó un solo empalme casi invisible.

Granito: protagonista por veta y movimiento. Mi táctica: planificar cortes para “casar” el dibujo en esquinas visibles y llevar el mejor tramo a la isla. Y, lo repito, ver la plancha evita sorpresas: la muestra de catálogo no cuenta toda la historia.

Precio real: material vs espesor, recortes y colocación de las encimeras o mesadas

Atento a esto: los presupuestos engañan si mirás solo “material por metro”. Lo que mueve la aguja:

• Espesor (2 cm vs 3 cm): 3 cm es más caro y pesado, pero a veces permite cantos sin frentes pegados.
• Zócalos y alzadas: si subís 10–15 cm o revestís pared, suman metros.
• Recortes: bacha bajo-mesada, anafe, tomas, uniones, orejas para respaldos.
• Traslado y colocación: pisos altos, accesos difíciles, grúas.
• Tendencia que veo: granito estándar suele ser más económico; cuarzo ronda +10% a +40% según marca/colección. Granitos exóticos y espesores especiales pueden superar al cuarzo tope de gama.

2 Tips indispensables para pedir presupuesto tanto para encimeras de cocina o baño (me salvo de sorpresas así):

• Plano con medidas claras, marcar espesor, tipo de canto, bacha/anafe con fichas técnicas, uniones previstas y alzadas.
• Pedir que el presupuesto discrimine: material, m2, m lineales de canto, recortes, traslado y colocación.

Granito vs Cuarzo:¿Cuál conviene en tu caso?

1. Sos de hornear mucho / apoyás caliente a cada rato → Granito (o sinterizado).
2. Buscás look uniforme y juntas mínimas → Cuarzo.
3. La mesada recibe sol directo (ventanal norte/oeste) → Granito.
4. Tenés chicos / uso intenso y querés que “no se note” → Acabado mate/satinado en cualquiera; granito disimula mejor micro-marcas.
5. Amás las vetas naturales → Granito (elegí plancha).
6. Presupuesto contenido → Compará granitos estándar vs cuarzos de entrada con el costo total colocado.

Mi veredicto en proyectos reales: interiores sin sol y estética minimal → cuarzo; exteriores, quinchos o cocina con ventana muy soleada → granito. Y en ambos (te diría que SIEMPRE): apoyaollas, tabla y limpieza suave.

FAQs rápidas sobre ambos materiales para mesadas

Te traslado 3 preguntas frecuentes que hacen mis clientes cada vez que hablamos de mesadas de cocina y baño.

¿Se puede re-pulir el granito?

Sí, se puede repulir y recuperar brillo/textura con servicio profesional. En cuarzo, el repulido es limitado: podés mejorar micro-rayas, pero no “lijar fuerte” sin riesgo de matizar o cambiar el lustre.

¿Qué productos de limpieza usar/evitar?

Usar: agua tibia + detergente neutro, microfibra. Evitar: cloro, sosa, ácidos (vinagre/limón puros), abrasivos y quitagrasas muy alcalinos. Ante la duda, probá en un rincón.

¿Cuarzo o sinterizado/porcelánico como alternativa?

Si necesitás ultra-resistencia a calor y UV, mirá porcelánicos/sinterizados (Dekton, Neolith, etc.). Tienen juntas visibles en espesores finos y requieren buena colocación, pero para exteriores y hornos intensivos son caballo de batalla.

Conclusión

No hay “material perfecto”; hay material adecuado a tu uso, luz, rutinas y gusto. Yo he visto cuarzos impecables diez años… y cuarzos “marcados” al año por sol y calor; he visto granitos impasibles en parrillas… y granitos claros que manchan si olvidás sellado/cuidado. Con la guía de arriba y un brief de presupuesto claro, vas a elegir sin arrepentirte. Y por cierto:

Te invito a ver el video de mi canal de YouTube donde hablamos de éstos y otro materiales para mesadas o encimeras, con una comparativa al detalle.